Este poema lo escribí allá por el 2020, cuando estaba enamorada en medio de una pandemia mundial y pensaba que el mundo se iba a acabar. Estaba abandonado en mi mac, lo encontré ayer mientras limpiaba y desempolvaba archivos.
Siento una magnitud terrible de amor y tensión,
no la había sentido antes.
Me pones como una borderline,
porque si te veo lloro,
y si no te veo lloro.
Me tienes buscando recetas,
me tienes pensando en los dos,
me tienes pensando en que soy grande para ti
y que tú eres grande para mí.
Te vas y ya quiero que vuelvas,
quédate.
Armemos esa casa,
ese retablo que vimos,
ese mundo utópico,
que no existe,
más que en nuestros corazones.
Expropiemos todos esos clubs que vemos por las calles,
sigamos eligiendo,
eligiendo departamentos,
departamentos que nunca vamos a comprar,
que nunca vamos a alquilar.
Compremos cerveza amarga y fuerte,
para hacer clink,
que nos saque una sonrisa.
Caminemos cinco kilómetros más,
kilómetros de manos juntas.
Y que sepas,
que te siento en grande.